“Me contagiaron del Virus del Papiloma Humano”, es una confesión que he escuchado 3 veces por parte de amigas muy queridas y los 3 casos fueron detectados gracias a que se realizan exámenes ginecológicos anualmente.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un grupo de más de 200 virus que se transmite por relaciones sexuales vaginales, orales o anales; se dividen en riesgo bajo y alto.
Los VPH de riesgo bajo son los que no se manifiestan ni causan enfermedades, es por ello que la mayoría de las personas que los padecen nunca en su vida lo saben.
Aunque sí pueden llegar a producir verrugas en el área de los genitales, el ano, la boca o la garganta. Incluso pueden padecerlo bebés que nacen por vía vaginal de una mamá que es portadora.
Sin embargo, los peligrosos son los VPH de riesgo alto, ya que estos causan varios tipos de cáncer.
“Hay alrededor de 14 tipos de riesgo alto e incluyen los siguientes: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66 y 68. Dos de estos: el VPH16 y el VPH 18 causan la mayoría de los cánceres relacionados con este virus”, según el Instituto Nacional del Cáncer de EUA.
La institución médica también asegura que casi todas las personas sexualmente activas se infectan del Virus del Papiloma Humano a los pocos meses o años de iniciar su vida sexual, pero la mayoría de las infecciones no causan cáncer.
Mis 3 amigas están en la lista de personas que presentaron verrugas o lesiones y fue así como se los detectaron; estas son sus historias:
Amiga 1: La contagió su primera pareja sexual
La primera protagonista de esta historia adquirió el Virus del Papiloma Humano al tener relaciones sexuales con su primera pareja sexual, con el novio con el que lo hizo por primera vez y con quien llevaba una relación muy estable.
Al inicio de su noviazgo usaban condón, pero cuando comenzaron a pasar los años, juntos decidieron que su método anticonceptivo iban a ser las pastillas, que tomaba ella.
Su acuerdo era amarse y cuidarse en todo, también en lo sexual, así que no estarían con otras personas, su relación era exclusiva, pero él rompió ese acuerdo sin presentir que iba a quedar exhibido.
Mi amiga acudió a su chequeo rutinario con el ginecólogo pero salió con malas noticias, le habían detectado verrugas en el cuello uterino, era portadora de VPH.
Cuando se lo contó a su novio, él no tuvo más remedio que confesarle que había tenido sexo con otra mujer y sin condón, según él fue cuando decidieron darse un tiempo, aunque en realidad ellos jamás se dejaron de ver, nunca pudieron soltarse.
Mi amiga tuvo que someterse a una cirugía para quitar las verrugas; posteriormente le pusieron 4 vacunas y durante un tiempo estuvo en constantes estudios.
Afortunadamente hoy está bien y cada 6 meses acude al chequeo con su ginecólogo. Terminó con ese novio y ahora está felizmente soltera.
Amiga 2: La contagió su novio de toda la vida
La segunda protagonista de esta historia se dio cuenta de la misma manera que la primera, al ir al ginecólogo a su revisión de rutina, donde le detectaron verrugas en el interior de la vagina y en la garganta.
Tenía unas semanas que sentía como que le dolía la garganta y le costaba pasar saliva, pero fue al médico general y le dijeron que tenía faringitis. Su molestia no cedió por completo con el medicamento que le dieron, pero jamás imaginó que era VPH.
En su caso, la contagió su novio con el que llevaba 6 años de relación y de sexo exclusivo, incluso ya vivían juntos, habían formado una familia con sus gatitos.
A ella también tuvieron que intervenirle quirúrgicamente y luego le colocaron las vacunas, pero en su caso, las verrugas le volvieron a brotar.
Su pareja le dijo que creía que él se había contagiado hace años, antes de que ellos se conocieran. Cuando estaba en preparatoria tuvo sexo varias veces con una compañera y una vez al hacerle sexo oral, sintió unas bolitas en la entrada de su vagina, le dijo a la chica pero ella le mencionó que estaba completamente sana.
Según él era lo que le hacía sentido, pero como nunca se sintió mal, no tenía idea de que fuera portador de VPH.
El ginecólogo de mi amiga le confirmó que efectivamente ella pudo haber sido contagiada de tiempo atrás por su pareja, pero que se le manifestara hasta después. Por ello no terminó a su novio, siguieron juntos.
Afortunadamente las verrugas no le han vuelto a aparecer, pero no está exenta de que le suceda otra vez. Va al ginecólogo 2 veces al año a checarse y es muy cuidadosa con su salud en general desde entonces. Incluso ahora hasta cuida lo que se come, lo investiga todo.
Amiga 3: La contagiaron aunque usaron condón
Otra de mis amigas comenzó a sentir molestias durante sus periodos menstruales, lo que la alertó de que algo no andaba bien. Acudió al ginecólogo y al hacerle todos los estudios se dieron cuenta que era portadora del Virus del Papiloma Humano.
En su caso, no tenía verrugas; sin embargo, dice que cuando le colocaron el yodo en el cuello uterino se veían manchas blancas, le explicaron que eran lesiones, le tomaron una biopsia y posteriormente le confirmaron que tenía VPH.
Ella no supo quién de sus parejas sexuales la contagió, pero como nunca ha tenido una pareja estable y exclusiva, siempre había usado condón. Sin embargo, su ginecóloga le indicó que los preservativos son un método de barrera pero no 100% confiables, ya que durante el sexo puede haber zonas infectadas de VPH que no cubren los condones.
A ella le hicieron unas curaciones o cauterizaciones e igualmente tuvo que ponerse las vacunas contra el VPH.
Mis 3 amigas supieron que eran portadoras de VPH y el tipo que tenían gracias a que se realizaron sus revisiones médicas con el ginecólogo a tiempo. Es muy importante acudir al menos 1 vez al año al ginecólogo. ¡Háganlo, mujeres! Y también, si tienen la posibilidad de ponerse las vacunas contra el VPH, ya que la eficacia actual es de más del 95% de prevención contra el cáncer de cuello uterino.
Las vacunas contra el Virus del Papiloma Humano salvan vidas
Las vacunas se recomiendan en niñas y niños entre los 11 y los 12 años, aunque el Instituto Nacional del Cáncer de EUA asegura que se pueden iniciar desde los 9 años. Varones y mujeres deben y pueden vacunarse, ya que los hombres pueden desarrollar cáncer de pene y las mujeres de cuello uterino si se contagian de un VPH de alto riesgo.
La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano se administra en una serie de dosis que depende de la edad en la que se coloque, cada especialista indicará el número de inyecciones.
Actualmente los investigadores están buscando una dosis única. Los precios en México actualmente de cada dosis es superior a los 3 mil pesos y son varios los hospitales, clínicas y laboratorios que las tienen disponibles.
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