No hay fecha que cambie más nuestra rutina como el último bimestre del año. Llegan varios días festivos, con montones de regalos que conseguir, empacar y entregar. Adicional a ello también quieres viajar en fin de año o Navidad y sacarle todo el provecho a tus vacaciones. Hay reuniones qué organizar, cuentas qué hacer, cenas qué idear y a las cuales asistir; entre aquel remolino, lo único que puedes sentir es agotamiento. Puede ser un agotamiento festivo, a continuación te compartimos 5 tips para tomarte un break antes del fin de año.
Tal vez para ello se inventaron las películas navideñas, para recostarte durante unas horas y no pensar en nada más.
Quizá te preguntes si este agotamiento tiene nombre. Sí, se le dice burnout festivo o agotamiento festivo. Suena como la sensación que experimentas cuando el trabajo parece rebasarte, pero su diferencia consiste en las actividades que lo detonan: el ajetreo de la Navidad y el término del año.
Agotamiento festivo: 5 tips para tomarte un break antes del fin de año
1. ¿Cómo sientes el estrés?
La manera en la que percibes eventos estresantes es la clave para entender tu lenguaje del estrés. Quizá aún no lo identificas y puedes entenderlo de una manera sencilla. Rememora fechas importantes como una boda, la mudanza a un hogar que te gusta o conseguir un trabajo que te hace feliz.
Durante esos momentos sentiste estrés, pero de la clase que te gustaría volver a sentir. Ahora intenta recordar los momentos que te hicieron sentir lo contrario, estrés que no quisieras volver a sentir nunca, así podrás identificar cómo lo experimentas.
2. Reconoce lo que te estresa
Entenderte es la base para tener herramientas para solucionar los problemas que se te atraviesan. Y comprender qué partes específicas de las festividades te provocan este estado es la clave para sobrellevarlo de la mejor manera.
Después de reconocer cómo experimentas los momentos estresantes, la doctora en Psicología Christine Sopa recomienda observar cuidadosamente cuándo y por qué hay irritación o impaciencia. Esto te puede llegar a ser difícil porque hay acciones que ya te acostumbraste a realizar sin darte cuenta.
3. Registra cómo te sientes
La British Association for Counsellors and Psychotherapists recomienda mantenerte en autoevaluación. Ahora que ya sabes cómo sientes el estrés y en qué momentos aparece, tu misión es cuidar de ti misma.
Reconoce cuando algo te sobrepasa para detenerte un momento. Pregúntate si te sientes irritable, cansada o resentida, también si has dormido lo suficiente, si has comido en un horario correcto y lo suficiente. Esto te puede ayudar a entender cuándo estás poniendo demasiada presión sobre ti.
4. No todo es controlable
La doctora Christine Sopa describe que el control es un acto que se desdibuja mientras más se piensa. Porque hay muchos factores en los cuales no puedes incidir, que no dependen de lo que hagas o el esfuerzo que realices.
Sin embargo, hay cosas que sí puedes controlar, como tu comportamiento hacia las demás personas, tu actitud o las acciones que tomas para cuidar de ti.
5. Date el permiso de sentir
Finalmente, después de reconocerte ante el estrés lo siguiente es mostrarte compasión. No significa que tengas pena por ti, más bien la British Association for Counsellors and Psychotherapists lo explica como una forma de no perderte a ti misma.
En estas fechas tal vez pienses más en otras personas antes que en ti misma, en tu tranquilidad, en tu descanso o en tu salud. Pero tener compasión hacia ti misma te ayuda a comprenderte como una persona que también es importante escuchar y cuidar.
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