¿Alguna vez te has aguantado las ganas de llorar? Ya sea en el trabajo, en una comida con tu familia o en la escuela, puede ocurrir en cualquier lugar. Llorar no es un acto criminal, pero hay situaciones en las que simplemente no queremos derramar una sola gota. ¿Es malo contener tus lágrimas?
No podemos agendar una sesión de llanto, nuestras emociones llegan sin importar dónde estemos o quién nos acompaña. Esto no es un tema que debas tomar a la ligera, ya que puedes estar dañando tu sistema nervioso.
¿Por qué es malo contener tus lágrimas?
El llanto es fundamental para liberar tensión y estrés acumulado, así que cuando haces todo lo posible por detenerlo, estás afectando tu sistema nervioso. De acuerdo con la revista Shape, al contener nuestras lágrimas, este sistema se activa listo para responder a cualquier peligro.
El cerebro permite a las glándulas adrenales liberar hormonas del estrés como la adrenalina y cortisol, mismas que aceleran el corazón y elevan la presión arterial. Esto provoca una sensación de opresión en el pecho, así como respiración pesada.
Para poder calmarnos y estabilizarnos necesitamos dejar caer nuestras lágrimas, ya que esta actividad sirve como acción relajante. Las lágrimas están compuestas por la hormona corticotropina, un analgésico natural que regula los niveles del estrés, según Health Digest. Por este motivo debemos permitirnos llorar, así evitarás vivir tus días con tensión innecesaria que podrían afectar tus decisiones.
Si te ha pasado que después de llorar comienzas a reír o incluso te dan ganas de escuchar música y bailar al ritmo de ella, no es que algo esté mal contigo, simplemente significa que el llanto cumplió su función.
Entre las consecuencias a largo plazo de contener las lágrimas a menudo, se encuentra la ansiedad e irritabilidad. Incluso, puede contribuir a padecer hipertensión.
¿Cómo regular tus emociones?
En realidad no a todas nos funciona lo mismo, pero aquí te damos algunos consejos si te encuentras en un lugar donde simplemente sería “inapropiado” liberar tus emociones a través del llanto, de acuerdo con HealthDigest. Son una ayuda momentánea, para que puedas desahogarte después.
Recuerda que, si gestionar tus emociones es algo que te cuesta mucho trabajo en tu vida diaria, lo mejor es buscar ayuda con un especialista.
1. Respiraciones profundas
Es uno de los métodos más comunes, tomarte unos minutos para hacer respiraciones profundas ayudará a relajarte mental y físicamente. De esta forma podrás aliviar la opresión en el pecho y evitarás sentirte muy agitada. Además, ayuda a que fluya el oxígeno de manera más eficiente y eso te permitirá repensar las cosas.
2. Técnicas que detengan tus pensamientos
En inglés se les conoce como ‘stop-thinking techniques’, ya que te ayudan a evitar la fijación es pensamientos que nos atormentan. Una de estas técnicas consiste en decirte mentalmente “Alto” mientras visualizas una señal de tráfico con la misma palabra.
3. Contrae tus músculos
Como ya sabrás, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Así que, si las respiraciones profundas no te son útiles, quizás deberías intentar apretar los puños para liberar un poco de esa energía.
Recuerda que no se trata de evadir o bloquear tus emociones, sin embargo, existen ambientes en los que no podemos reaccionar libremente con tanta facilidad. Si te ves en la obligación de interrumpir o contener tus lágrimas, puedes utilizar estas prácticas, pero es necesario que cuando estés en tu lugar seguro le permitas a tus emociones fluir.
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