Hay muchas razones por las podrías no continuar saliendo con una persona. Puede que te haya caído mal, no tengan intereses en común, no te deje hablar o sus ideales no vayan contigo. Por el motivo que sea, resulta mejor terminar ese vínculo de una forma respetuosa, así estás siendo responsable con la otra persona. Recuerda que la responsabilidad afectiva debe ser un principio activo en tu vida.
Si bien existen diversas maneras de cortar la comunicación con alguien, en los últimos años se ha hablado de una en particular. Hace referencia al fantasma de “Casper” (o “Gasparín”, como lo conocemos en México), el cual protagonizó una de las películas más icónicas de los 90 y se conoce como “el fantasma amigable”. Aquí te contamos qué es el ‘caspering‘ y cuál es su diferencia con “ghostear” a alguien que no te gusta.
Primero, recordemos que hacer ‘ghosting’ a alguien significa desaparecer (tal como un fantasma) de la vida de esa persona, sin explicación alguna y de golpe. Muchas personas y especialistas califican esta manera como cruel y poco empática, ya que si te dieron tiempo y atención en su momento, lo más ideal sería que a una persona le digas por qué ya no quieres seguir una relación afectiva.
A pesar de esto, muchas personas deciden ignorar o borrarte de sus vidas como si nunca te hubieran conocido, sin darte ninguna explicación. Si el sentimiento es mutuo, puede que sea lo mejor, pero si te ilusionaste o en verdad te gustaba, te sentirás mal o hasta insegura. Ahora imagina que tú lo haces… ¿No suena bien, verdad?
Qué es el ‘caspering’
En años recientes se ha hablado del ‘caspering’ que, si bien tiene similitudes al ‘ghosting’, la línea es muy delgada pero necesaria. “Caspear” a una persona consiste en alejarte poco a poco de ella, puede tomar semanas, meses o años, pero lo que la hace más “amigable” es que no cortas la comunicación de tajo.
Esto puede incluir ya no hablar todos los días, rechazar educadamente sus salidas y no buscarle como lo hacías antes. Puedes responder sus mensajes con respuestas vagas o explicarle porque ya no pueden hablar tanto. Tal vez no vayas a dejar de responder un mensaje, pero lo haces dejando pasar varias horas y de una manera vaga, como explica el blog de Northwest Public Broadcasting, de la Facultad de Comunicación Edward R. Murrow.
El objetivo es ya no ilusionar a esa persona ni darle esperanzas de que podrían tener algo serio. Además, esa persona podrá notar el desinterés y poco a poco también será cortante o marcará su distancia. Al final del día, ambas partes podrán seguir con sus vidas y no se sentirán mal por hacerlo.
Hay quienes creen que el ‘caspering’ es mejor que “ghostear” a alguien porque lo haces de forma gradual, relativamente cuidando los sentimientos de la otra persona. Sin embargo, esto también puede llegar a ser manipulación si utilizas a alguien solo para determinados momentos, como para tener relaciones sexuales, para pedir favores o simplemente para controlar el comportamiento de alguien.
Al aplicar el ‘caspering’ no estás siendo 100% honesta y es un comportamiento potencialmente manipulador, como explica Psychology Today.
Claro, lo más recomendable sería hablar de frente y comunicar las cosas sin miedo, pero para algunas personas esto puede ser difícil. Ya sea porque no tienen tacto, no enfrentan bien las rupturas u odian las confrontaciones.
Independientemente de lo que elijas, es importante actuar de manera empática, con base en cómo te gustaría que te trataran.
¿Qué opinas de esta manera “amigable” de terminar con alguien? ¿La aplicarías?
Leer más:
‘Spider Webbing’ la táctica de manipulación en relaciones de pareja
Comentarios.-