¿Alguna vez has tenido una relación tóxica? Si afirmaste con la cabeza debemos decirte: hermana, no eres la única y estas situaciones están en todos lados, hasta en Hollywood. Por ejemplo, la actriz Anna Kendrick estaba lista para formar una familia con un exnovio “tóxico” y luego se enteró de que él tenía sentimientos por otra mujer.
Nosotras te contamos más al respecto.
Anna Kendrick y su relación tóxica
La actriz de 37 años reveló en un episodio del podcast Armchair Expert que ella y un ex no identificado pero descrito como “tóxico”, tenían una relación tan seria que habían iniciado un tratamiento de fertilidad antes de su separación, de acuerdo con Page Six.
“Estaba con alguien, era alguien con quien vivía, para todos los efectos, mi esposo. Tuvimos embriones juntos, esta era mi persona”, ella dijo.
“Y luego, unos seis años después, en algún lugar por ahí, recuerdo haberle dicho a mi hermano, cuando las cosas empezaron a empeorar: ‘Estoy viviendo con un extraño. Como, no sé lo que está pasando’”, comentó Anna.
La toxicidad en su expareja
Cada vez que Kendrick intentaba traer al elefante a la habitación sobre los problemas que su relación estaba experimentando, afirmó que su ex le “gritaba” hasta que estaba “acurrucada sollozando”.
De hecho, detalló una vez que él la visitó en un set y estaba actuando de una manera súper “extraña”, por lo que se armó de coraje para preguntarle qué le pasaba.
“La peor parte fue… Yo estaba como ‘por favor, no digas el nombre de esta chica’, y él comenzó a hablar de esta chica”, compartió Kendrick.
La estrella de “Pitch Perfect” dijo que se culpó a sí misma por el fracaso de la relación y estaba convencida de que “si rompíamos o, ya sabes, si él se iba básicamente, era una confirmación de que es porque soy imposible, tengo suerte de que él esté”.
En un esfuerzo por salvar lo que quedaba de su relación, la pareja comenzó a ir a terapia juntos. Aunque no los ayudó como pareja, ayudó a Kendrick a aprender a estar bien por su cuenta.
La importancia de ir a terapia
Kendrick dijo que comenzó a ver a varios terapeutas y entró en un programa de 12 pasos.
“Todas estas cosas terminaron siendo cosas maravillosas para mí a largo plazo, pero inicialmente pensé en ellas como ‘dime cómo dejar de estar loca, dime cómo dejar de sentir algo’“, mencionó Anna.
Anna concluyó: “Finalmente terminé yendo a un solo terapeuta y estoy totalmente obsesionada con ella. Pero lo que ella me enseñó a hacer fue mirar mi propia experiencia y decidir lo que quería y comenzar a trazar límites”.
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