Cuando hacemos nuestro día de lavado, normalmente nos concentramos en la ropa que usamos diario y, con cierta frecuencia, sábanas o fundas de almohadas. Por su ubicación en la casa, resulta muy fácil olvidar las toallas de baño, al punto en que muchas las lavamos cuando ya no hay de otra.
A pesar de que las toallas solo las usamos por un ratito y justo después de bañarnos, pueden albergar gérmenes y bacterias. Por eso, y para evitar potenciales infecciones, hoy Nosotras te decimos cada cuando deberías lavar tus toallas de baño.
Cada cuándo deberías lavar tus toallas de baño
De acuerdo con el portal Southern Living, es recomendable lavar las toallas de baño al menos una vez a la semana. Por su parte, el portal Good Housekeeping menciona que puedes lavarlas después de cada tres o cuatro usos para mantenerlas higiénicas.
Sin embargo, dependiendo del uso o el tamaño es la frecuencia con la que debes lavar las toallas, no es una regla que aplique para todas. Por ejemplo, una toallita para el gimnasio o las de manos deberían lavarse con mayor frecuencia que la toalla que usas después de bañarte.
Cómo lavarlas de manera correcta
Saber cómo lavar correctamente las toallas ayuda a que no se percutan, se desgasten y queden del todo limpias. El portal Southern Living recomienda seguir las instrucciones de cuidado que figuran en las toallas, ya que los diferentes materiales requieren distintos regímenes de lavado.
Debes evitar usar suavizantes, acondicionadores y blanqueadores con cloro, ya que pueden disminuir la absorbencia de las toallas con el tiempo.
Por otro lado, Good Housekeeping menciona que la mejor forma de lavarlas a la mayor temperatura posible, ya que esto asegurará que se eliminen los gérmenes que puedan estar.
Además de recomendar usar polvo o detergente biológico, ya que contienen enzimas que ayudarán a descomponer las manchas de proteínas y grasas.
Cómo secarlas y cuándo reemplazarlas
De acuerdo con el portal Good Housekeeping, si tienes secadora, meter las toallas ahí es la mejor manera de mantenerlas esponjosas y suaves. Pero en lotes pequeños y no de golpe a la secadora, ya que eso evita que reciban un secado completo y uniforme.
Se deben reemplazar cuando las toallas parecen haber perdido su capacidad de absorción y suavidad.
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