En Irán, los derechos de las mujeres y niñas son brutalmente limitados. Tras 10 meses de ausencia y luego de las protestas que se realizaron por la muerte de Mahsa Amini en manos de la policía de la moral de Irán, se reanudan las patrullas para vigilar a las mujeres que no llevan velo islámico en el espacio público.
Esto representa un ejemplo más de los distintos casos de opresión y discriminación que sufren las mujeres y niñas en Irán por parte de las autoridades.
Policía de la moral de Irán volverá a vigilar uso del velo islámico
Este domingo, el portavoz de la fuerza policial de Irán, Saeid Montazeralmahdi, dijo que se tomarán medidas para reprimir a cualquiera que incumpla con los códigos de vestimenta que está establecido en la república islámica, así lo afirmaron medios estatales.
“A partir de hoy, la policía realizará patrullas en coche y a pie para advertir y castigar a quienes, desgraciadamente, desobedecen las órdenes y siguen haciendo caso omiso del código de vestimenta”, dijo.
Aquellas que incumplan con las reglas de vestimenta, serán “advertidas y luego presentadas al sistema judicial”. Por su parte, “las mujeres que violen las restricciones podrían ser detenidas y enviadas a centros de ‘reeducación’ administrados por la policía”.
Sin embargo, Amnistía Internacional afirma que las mujeres que no se cubren la cabeza con el velo islámico, son consideradas delincuentes por el estado. Las sanciones incluyen la detención, pena de prisión, multa o latigazos.
Meses atrás, el gobierno iraní implementó medidas para monitorear a las mujeres que incumplen su ley, como la introducción de cámaras y herramientas inteligentes.
¿Qué es la policía de la moral?
De acuerdo con lo informado por el Centro de Apoyo a los Derechos Humanos, varias instituciones iraníes se ocupan de asegurar el mantenimiento del código de vestimenta islámico y otras normas de conducta que se espera de las mujeres. “Gasht-e-Ershad”, que se traduce como “patrullas de orientación”, mejor conocida como “policía de la moralidad”, es una de ellas.
La unidad nació en 1979 y se restableció bajo el expresidente Mahmud Ahmadinejad. De acuerdo con la BBC, es la principal agencia encargada de hacer cumplir el código de conducta islámico en público.
Los agentes conducen por las ciudades y tienen a cargo detener a las personas que violan el código de vestimenta islámico en público. Su atención se centra principalmente en garantizar la observancia del “hiyab”, evitar el uso de cosméticos o de ropa colorida. Aunque también puede sancionar a hombres, esta medida está centrada principalmente en mujeres.
El uso obligatorio de portar el velo existe en Irán desde la Revolución de 1979. Se volvió parte del código penal en 1983, con repercusiones severas para aquellas que no las cumplan.
Según interpretación de la sharia (ley islámica) del país, tanto hombres como mujeres deben vestirse de forma modesta. Las mujeres:
- Deben cubrir su cuerpo con excepción de la cara y manos.
- Deben vestir ropa holgada en público.
- Tienen prohibido vestir pantalones cortos o camisas, camisetas con mangas cortas.
- Tienen prohibido usar ropa que deje al descubierto sus rodillas.
Mahsa Amini, no se olvida
Mahsa Amini, de 22 años, fue arrestada en septiembre del año pasado por la policía de la moralidad. Supuestamente no cumplía con el uso correcto del velo islámico.
Testigos, y la misma familia de Amini, indicaron que la joven fue golpeada por la policía después de su detención. La policía negó las acusaciones y dijo que la mujer “sufrió un repentino problema cardíaco”.
Tras su muerte, el 16 de septiembre, las protestas y los actos de rebelión surgieron en todo el país y continuaron durante meses. Hubo muchas muertes y detenciones.
Esto no detuvo que muchas mujeres siguieran saliendo a la calle sin velo, lo que ocasionó que las autoridades recurrieran a medidas más estrictas.
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