Si hay algo respecto a las mascotas que la televisión y las películas nos dejaron bien claro desde niñas, es que los perros y gatos son algo así como enemigos naturales, por lo que tener ambos animales en tu hogar sería una pésima idea. Pero, ¿es esto verdad? ¿No es cierto que los perros y gatos pueden vivir en la misma casa?
Hoy te platicamos más sobre este tema.
¿Es cierto que perros y gatos pueden vivir en la misma casa?
Antes de cualquier afirmación o negación hay que recordar que, como todo ser vivo, tu perro y gato tienen personalidades diferentes (y esto va más allá de cualquier raza). No es posible generalizar del todo porque, como sucede con las personas, no siempre nuestras mascotas se van a llevar bien.
Tampoco hay que olvidar que es primordial que ambos animales se sientan cómodos y se encuentren en un ambiente tranquilo, antes de poner en acción cualquier consejo.
En muchísimos casos es cierto que los perros y gatos llegan a tener una buena relación si se les da el tiempo y la paciencia suficiente para que logren desarrollar ese vínculo entre ambos, el cual los haga sentir cómodos.
También hay casos donde no se da esa amistad, entonces solo queda darles su propio espacio para que los dos se sientan tranquilos. ¡Recuerda que no hay que forzarlos a nada! Debes estar consciente que, si bien no necesariamente serán mejores amigos, sí es posible que vivan en un mismo espacio de manera pacífica.
Hay algunas razas de perros que fácilmente se pueden sentir incómodas al convivir con animales pequeños y que se mueven rápido, advierte el portal Closer Pets. Esto ocurre, sobre todo, con razas que tienen un alto instinto de caza.
Pautas para una buena convivencia
Existen varias pautas para poder lograr esta convivencia de forma armoniosa y sana para ambas partes. De acuerdo con el portal de la marca Closer Pets, lo principal es no crear una competencia entre las dos partes, ya sea por comida, juguetes o afecto; uno y otro merecen tiempo de calidad y herramientas propias, esto ayuda a un ambiente seguro.
A continuación te dejamos algunos tips para que pongas en práctica si quieres una interacción respetuosa entre perros y gatos en tu hogar.
1. Primeros acercamientos de perros y gatos
Es recomendable que los primeros encuentros sean en un lugar neutro del hogar; es decir, que no sea ni en la casita del perro o entre los juguetes del gato. Esto es con la finalidad de que ninguno se sienta amenazado por el otro, ni exista una cuestión territorial.
Los primeros encuentros deben ser de forma paulatina ya que, al tener personalidades distintas, no se sabe con seguridad la reacción de ambos. Puede ser un proceso lento pero, con paciencia y constancia, los dos pueden crear su propia relación sin alguna presión de por medio.
Es buena idea hacer un pequeño “encuentro” en un lugar neutral con tu supervisión. Si uno de los dos animales se muestra curioso, permite que huela al otro y lo observe; pero, si el otro se muestra incómodo, detén la acción y vuelve a intentar en otro momento o día.
Otra idea que da el sitio web Mental Floss consiste en que, antes de ese primer encuentro, permitas que por separado huelan las pertenencias del otro; esto puede activar su curiosidad y crear cierta familiaridad.
2. Crear espacios seguros para ambos dentro de la casa
Es importante que ambos puedan tener su lugar propio para dormir, comer y jugar, que sea diferente al del otro. Esto ayudará para evitar peleas, ya sea por juguetes, alimentos o utensilios. Recuerda que los animales pueden llegar a ser muy territoriales con sus cosas, hay que evitar causarles un mal momento.
Mental Floss explica que lo mejor es añadir algunos juguetes para escalar que le permitan a tu gato tener un sitio a donde el perro no acceda. Por otro lado, hay que evitar que tu “lomito” se acerque a la arena del gato; si se le ocurriera ingerir algo de ahí, puede ser riesgoso para su salud.
3. Educación en perros y gatos
Una forma de alentar el buen comportamiento de los perros y gatos es por medio de premios. El portal de Closer Pets explica como el introducir alguna recompensa crea una conducta positiva en ellos, esto ayuda a tener buen resultado cuando se quiere una convivencia sana.
4. Estar presente en los espacios de convivencia
Cuando se comienza con el proceso de convivencia es importante estar al pendiente de ambos animales al momento de que se encuentren en un mismo espacio; esto hasta que su relación sea mejor y se sientan cómodo el uno con el otro.
Estar presente ahí con los dos evitará que exista una mala acción que pueda dañar alguno. Si se requiere salir de casa es necesario dejar a cada uno en su lugar seguro, no forzar las cosas ni desatenderlos.
¡No olvides que con un buen ambiente los perros y gatos pueden llegar a tener una buena relación!
Leer también:
Comentarios.-