Ahí estás en tu 20° ‘baby shower’, porque fuiste la primera de tus amigas en ser MAMÁ. Para ese entonces, ellas fueron crudas y desveladas a tu celebración; y el tema de conversación se resumía a cuál era el plan que seguía en la noche, con quién saldrían, lo guapo que estaba el ligue de la noche anterior y mucho más.
¡OJO! Yo soy la más feliz escuchando todas las historias de mis amigas y quienes me conocen lo saben, amo que me hablen cuando no pueden más de amor o cuando les rompen el corazón… por algo estudié psicología. Me fascina escuchar, estar para ellas y apoyar en lo que pueda.
Pero este artículo no se trata de eso. Se trata de contarles que después de tantísimos ‘baby showers’ a los que he ido en mi vida, he visto a tantas amigas ir cambiando de prioridades en la plática que me parece interesantísimo. Aclaro que el chisme es el chisme, que a todas nos encanta y que pretendo que nunca se vaya, ja ja ja.
Peeeero, antes hablábamos de marcas de carriolas, de papillas, de ‘boobs’ post lactancia, de lo agotador de la etapa de tener bebecitos que necesitas mantener sanos, con vida, descansados, contenidos, apapachados y limpios 24/7. Además, de lo pésimo que te cae tu esposo en esa etapa… Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, pasas a estar en ‘baby showers’ de amigas entre 32 y 37 años, y no importa si es su primer bebé o su cuarto: LA CABEZA ES OTRA.
¡Oh, sorpresa! Lo que antes te quitaba el sueño, hoy es la MENOR PREOCUPACIÓN DE TODAS. Ahora, los esposos están rondando la famosa crisis de los 40 y ya todos estamos más cansados. No somos los “elementazos” que éramos antes, cantando Maluma y acabando a las 6:00 AM brincando en el antro arriba del sillón. Tampoco podemos salir dos noches seguidas a cenar, para que me entiendan, ja ja ja.
Entonces llega la edad donde comprendes la frase de “ELIGE TUS BATALLAS”. También porque a esta edad ya sabes perfectamente lo que quieres y lo que no quieres, tienes más responsabilidades y menos energía. Así que hay veces que se la quieres mentar a tu esposo y piensas: “Si lo hago, no voy a dormir bien, y yo necesito dormir bien”.
Entonces respiras, acumulas esa batalla en el cajón de “Esto lo podemos dejar pasar” y continúas con tu plan de dormir nueve horas para al día siguiente arrancar a las 6:00 AM siendo la mamá, la jefa, la esposa y el ser humano que necesitas ser.
Hasta los ‘baby showers’ han ido evolucionando, son el ejemplo perfecto de CUÁNTO INFLUYE la edad en todo. Ya sé que sin salud no hay nada, pero concentrémonos en aquello que nos preocupa en el fondo, de eso que va cambiando con la edad. Vamos madurando y aprendiendo, y rodearte de amigas que te suman, donde te ríes y lloras con ellas, es fundamental.
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