La luz solar nos ayuda a permanecer sanas: por ejemplo, nos da la vitamina D necesaria para la absorción de calcio y para la estabilidad del sistema inmune, los músculos y los nervios. Sin embargo, debes tener en cuenta que todo en exceso es malo. Y, cuando ocurre un exceso, tienes que conocer cómo cuidar tu piel si te quemaste con el sol.
De no tomar los cuidados necesarios, nuestra piel puede dañarse de corto a largo plazo. Si has sufrido de quemaduras por exposición al sol, sabrás lo molestas que son. Antes de tomar medidas drásticas, te explicamos qué puedes hacer en este caso para cuidar tu piel y sanar adecuadamente.
Cómo cuidar tu piel si te quemaste con el sol
Actualmente sabemos que el cuidado de la piel es muy importante, sobre todo cuando se trata de los rayos UV. Es inevitable mencionar el bloqueador solar cuando hablamos del famoso skincare, pero esto no quiere decir que este producto puede prevenir daños en la piel cuando la exposición al sol es extrema.
Una quemadura surge debido a los rayos ultravioleta del sol, pues dañan las capas externas de la piel (epidermis), causando inflamación en las áreas expuestas. Esta reacción le da ese tinte rojo a nuestro cutis, así como un sensación de calidez al rozarlo, de acuerdo con Yale Medicine.
La genética es parte elemental de las quemaduras, pues no siempre se verán igual en todas. Mientras menos melanina (pigmento que da color a la piel), mayor será el riesgo de sufrir una quemadura por el sol, pero siempre podrás prevenir daños extremos con un buen bloqueador solar.
Si la quemadura por el sol ya está presente en tu piel, debes saber cómo reaccionar para cuidar de ella. El Centro Dermatológico de Northwest Houston comparte algunos cuidados pertinentes.
1. Hidrátate
Ingerir fluidos de manera constante prevendrá que te deshidrates, lo cual es muy importante ya que las quemaduras hacen que los líquidos viajen a la superficie de la piel. Bebe agua, jugo o incluso bebidas deportivas para absorber los electrolitos necesarios para tu recuperación.
2. Reduce la inflamación
Es normal que sientas dolor o ardor, por lo que una ducha con agua fría puede ayudar a aliviar estas sensaciones. Además, utiliza compresas de agua fría o hielo para disminuir la inflamación en las zonas afectadas. Si la incomodidad es demasiada, puedes ingerir un desinflamatorio como el ibuprofeno.
3. Humecta la piel
Después de la ducha aplica una crema humectante gentilmente, con suaves palmadas mientras tu piel sigue húmeda, esto maximizara los efectos hidratantes de la crema. El aloe vera (de manera pura o en gel sin productos adicionales) también puede ayudarte a hidratar y desinflamar.
Aléjate de los productos con esencias muy fuertes porque podrías empeorar la condición de la piel.
4. Evita rozar la piel
Recuerda que tu piel se encuentra en un estado muy delicado, es sensible a factores externos. Evita tocarla especialmente si tienes ampollas, deja que éstas se revienten por sí mismas y después lávalas con agua y jabón, aplica algún antibiótico y venda el área para evitar infecciones. De igual forma, la ropa ajustada empeorará la quemadura, así que opta por prendas cómodas que no rocen la piel.
5. Evita productos irritantes
Existen ingredientes y productos que pueden interferir en tu recuperación. Evita, por ejemplo, la benzocaína, lidocaína o productos que contengan alcohol. También evita los remedios caseros que contengan claras de huevo o vinagre.
Cuándo acudir al médico
Si tú o uno de tus seres queridos tiene quemaduras solares y presenta los siguientes síntomas, debes acudir al médico. También es necesario acudir si la quemadura es en niños menores de un año.
- No hay mejora con el tratamiento.
- La piel se ve blanca, se siente entumecida o está llena de ampollas.
- Pulso o respiración acelerados.
- Fiebre alta o escalofríos.
- Debilidad, mareos y náuseas.
- Desmayos.
- Signos de infección en las quemaduras.
- Convulsiones.
Foto principal: Imagen de freepik
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