El dicho de “un clavo saca otro clavo” no aplica para todas las personas ni circunstancias. Superar el duelo por una ruptura amorosa implica un proceso que requiere de tiempo, trabajo emocional y, en ocasiones, hasta terapia. Derivado de la forma en que cada persona maneja estas vivencias, pueden presentarse comportamientos que van desde la negación a las “relaciones liana”.
Este término se refiere a un patrón en específico que suele presentarse precisamente tras una separación de pareja. Te contamos más sobre ellas y por qué deberías cuidarte de caer en una.
Qué son las “relaciones liana”
No existe un tiempo determinado para olvidar o superar a alguien de quien se estuvo enamorada, ya que depende de numerosos factores que hacen imposible establecer un límite para conseguirlo. Hay quienes atraviesan duelos breves y quienes viven un periodo prolongado.
También están las personas que deciden permanecer solteras después de un truene; y aquellas que de inmediato retoman su vida amorosa con una pareja nueva. Todos estos procesos son igual de válidos, siempre y cuando no representen una situación dañina o destructiva.
Esto deja de ser “normal” cuando comienzan a desarrollarse patrones que vulneran la estabilidad emocional o generan comportamientos cuyo propósito es evadir la realidad. Las “relaciones liana” hacen referencia a aquellos vínculos que surgen inmediatamente después de una ruptura amorosa. En pocas palabras, lo que conocemos como “pasar de una relación a otra”, lo que se convierte en un círculo vicioso que suele pasar desapercibido la mayoría de veces.
Por qué deberías cuidarte de las “relaciones liana”
Nadie dice que al terminar una relación debas permanecer en soledad por una temporada exacta. Como te mencionamos arriba, esto depende de ti y la forma en que manejas tus procesos, además de características puntuales del vínculo que se rompió. No obstante, el hecho de que una persona establezca relaciones inmediatamente después de “cortar” con alguien, repitiéndolo cada vez, sí podría hablar acerca de aspectos que requieren de atención y trabajo a nivel psicológico.
La clínica SIQUIA define las “relaciones liana”como las parejas que se establecen apenas se deja una relación, sin dejar espacio para la etapa de duelo correspondiente. El problema principal de estos comportamientos radica en que es en realidad una forma de evasión que puede provenir del miedo al dolor o de carencias emocionales.
Este tipo de relaciones inevitablemente fracasan, debido a que generalmente no se da el tiempo necesario, tanto para conocer a la persona nueva, como para olvidar a la pareja anterior. En algunos casos, quienes mantienen este tipo de vínculos lo hacen buscando la sensación de alivio y frenesí ocasionadas por la dopamina y endorfinas que se liberan en el cerebro al experimentar atracción o enamoramiento por alguien nuevo.
Cada relación posterior a un truene no siempre se trata de una “liana”. Se habla de la posible existencia de éste patrón cuando se repite en todas las separaciones y las rupturas se dan por razones parecidas.
Entre los factores que aumentan las posibilidades de caer en “relaciones liana”, se encuentran los apegos evitativos y ansiosos, miedo a la soledad y sobreexigencias en el ámbito amoroso derivados de experiencias pasadas. Por ello, es importante analizar nuestros comportamientos y hacer un trabajo de introspección. Lo que nos permita saber qué necesitamos manejar antes de decidirnos a iniciar otra relación, así podremos evitar corazones rotos (propios y de terceros) y experimentar relaciones amorosas sanas y plenas.
Sigue leyendo: Cómo superar a una persona que te gusta pero no puedes tener
Comentarios.-