“Ser famoso en Instagram es como ser millonario en Monopoly”, leí en algún lado y es absolutamente cierto. Debemos tener mucho cuidado con lo que nos creemos y lo que consumimos, más allá de comer sano y tomar agua, debemos de poner mucha atención a lo que consumimos que va directito a nuestro corazón y nuestra mente.
No te dejes apantallar por un número de seguidores
En este mundo donde todos los días nos invaden las noticias espantosas como abusos sexuales, mujeres desaparecidas, homicidios y un muy largo etcétera, debemos cuidar desde a quién seguimos, a quién escuchamos, la vida de quién vemos y no dejarnos apantallar JAMÁS por un número de seguidores, ya que hoy en día cualquier idiota se vuelve famoso y disculpen mi francés, pero es la verdad y les prometí una columna sin letras chiquitas.
Me han estado apareciendo noticias sobre cuentas de chavos y chavas que se volvieron virales por dañar estatuas importantes o por romper una pecera de tiburones en un acuario, o por hacer retos que ponen en riesgo su vida (leíste bien, su vida): desde esconderse hasta que pasen equis cantidad de horas y que logren que se lance una alerta Amber para encontrarlos, haciéndole perder a tanta gente tiempo, recursos y, lo peor de todo, que dejen de encontrar a quienes realmente necesitan ser buscados por caer en sus trampas y estupideces.
De verdad me preocupa, hay millones de adolescentes alrededor del mundo dejándose guiar por esta gente “famosa” que lo único que hace es dañarse a sí misma y a quien se deje con su creación de contenido tan vacío, enfermo y que en lo personal me asusta mucho.
El peligro del cyberbullying
Hace poco tiempo, una de las adolescentes tiktokeras más famosas decidió quitarse la vida, dejando una carta explicando que no pudo con tanto cyberbullying, pero a los ojos de cualquiera, era una chavita famosísima, con un nivel de interacciones en sus posts impactante.
Y, ¿qué es el cyberbullying? Lo mismo que nos preocupa que vivan nuestros hijos en la escuela pero ahora en digital; sí, comentarios absolutamente ofensivos y denigrantes que dejaban miles de otros adolescentes en sus fotos y videos, escondiéndose detrás de una pantalla.
¡La pantalla envalentona al ser humano! ¿A qué me refiero? Les garantizo que el 99% de esas personas jamás se atreverían a decirle ni el 10% de los comentarios que le hacían viéndola a los ojos, en persona y MUCHO MENOS teniendo a su Mamá, Papá, hermanos, amigos y familia escuchando palabra por palabra de lo que tuvieran que decir.
Cuidado con lo que consumes en redes sociales
Las redes sociales son un arma de doble filo, eso ya todos lo sabemos, pero lo más fuerte es que hoy en día me preocupan más las creadoras de contenido MAMÁS que los adolescentes. Hay quienes están exponiendo los momentos más vulnerables de sus niñas y niños con tal de crear morbo, controversia, incluso lástima, pero haciendo todo eso a un lado y teniendo una sola meta en la cabeza: ser “famosas”. Y ¡qué miedo! Porque ese nivel de egoísmo va a traer consecuencias que serán muy difíciles de reparar y, cuando se den cuenta, si es que lo hacen, será muy tarde, tendrán hijos e hijas frustrados, lastimados, que verdaderamente no entenderán por qué Mamá los publicó en momentos así aprovechándose de lo que a ellos les duele y les lastima.
Así que les pido a mis poquitas o muchas lectoras que estén por acá que abramos los ojos a lo que nosotras consumimos, lo que nuestros hijos nos ven consumir y que jamás aplaudamos el poner primero lo ajeno a lo propio; tener fama hoy en día es regalado, asumir la responsabilidad que conlleva tener una audiencia lo valoramos muy pocos.
Nos invito a ti y a mí a reorganizar prioridades porque en un mundo que gira tan rápido y a la velocidad en la que se mueve todo, puede ser muy fácil perderte, creer que estás en una competencia entre amigas, comparando vidas, esposos, sueldos, familiares, situaciones económicas; eso te enferma mucho y enferma a los tuyos.
No creas todo lo que ves en redes sociales, de corazón te lo digo, he visto a gente hacer lo que jamás me imaginaría que se atreverían a hacer con tal de subir seguidores; el mundo ya está lo suficientemente descompuesto como para ser tú uno más de ellos.
Sigamos lo que nos suma
Cuidemos lo que escuchamos, lo que vemos, la gente con la que convivimos y a quien elegimos tener cerca, así sean amigas, familia, compañeros del trabajo, sea quien sea, estamos en esta vida de paso señoras y señores, vamos a ser congruentes y a vivir una vida bonita, siendo “influencers” todas y todos, pero de nuestros hijos, un gran ejemplo para ellos y aprendiendo todos los días de gente chingona, que no recurre a estrategias baratas para conseguir fama.
Sigamos esas cuentas de redes sociales que nos dan vida, nos enseñan, crecemos juntas con ellas y a seguir sumando, porque para restar a otro lado. No estamos ya para eso, todos cometemos errores, pero necesitamos entender, asimilar y aceptar que criar personitas y educarlas es una chamba impactante y está en nuestras manos que no sumemos o restemos a nuestro corazón, mente y alma, de paso, a la sociedad que nos rodea, cuidando siempre a los tuyos como si fueran míos, porque los niños son de todos, como bien dice la Psicóloga Julia Borbolla.
Comentarios.-