Saber cómo dar una disculpa y cuándo hacerlo, puede reparar el daño en una relación; pero si no tienes idea, en realidad puede empeorar las cosas con tu pareja, con tus amistades o con otros vínculos afectivos.
Una disculpa sincera y efectiva comunica empatía, remordimiento y arrepentimiento. Nosotras te damos algunos tips para conocer mejores maneras de disculparse.
Es importante saber cuándo disculparse
Como indica la página web Verywell Mind, es imprescindible saber no solo cuál es la menor manera de disculparte sino en qué casos debes hacerlo. En términos generales, si sospechas que algo que hiciste (a propósito o por accidente) causó resentimiento en otra persona, es una buena idea aclarar las cosas.
Si lo que hiciste te hubiera molestado si te lo hubieran hecho a ti, una disculpa es necesaria. Una disculpa no solo te ofrece la oportunidad de “adueñarte” de los errores que cometiste, sino que también reestablecer lo que crees que estuvo bien.
Si crees que la otra persona no está siendo razonable por una situación que en realidad no fue tu culpa o responsabilidad, es posible que más bien sea necesario conversar. Puedes decidir cuál es tu postura sobre la disculpa después de eso.
Una disculpa sincera puede contribuir en gran medida a reparar una relación, las personas a menudo no están dispuestas o no pueden dar este paso. Admitir que estabas equivocada puede ser difícil y humillante.
Los investigadores han descubierto que las personas que creen que la personalidad es cambiante tienen más probabilidades de disculparse por acciones dañinas. Porque sienten que el cambio es posible, sienten que aceptar la culpa de sus errores es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
¿Cuál es la mejor manera de disculparte?
Para que una disculpa sea efectiva, tiene que ser genuina. Una disculpa exitosa valida que la otra persona se sintió ofendida y reconoce la responsabilidad (aceptas que tus acciones causaron dolor a la otra persona), de acuerdo con un artículo de Harvard Health.
Según el fallecido psiquiatra Aaron Lazare, excanciller y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, una buena disculpa consta de cuatro elementos que a continuación mencionamos.
1. Reconocer la ofensa
Asumir la responsabilidad por la ofensa, ya sea un daño físico o psicológico, y ser consciente de que tu comportamiento no fue aceptable. Evita usar un lenguaje vago o evasivo, o redactar una disculpa de una manera que minimice la ofensa o cuestione si la victima realmente resultó herida.
Por eso decir cosas como “lamento que te sintieras así” o “lamento que pensaras esto” no forma parte de una buena disculpa, ya que estás poniendo la culpa en la persona ofendida en lugar de asumir tus actos.
2. Explica lo que pasó
El desafío aquí es explicar cómo ocurrió la ofensa sin excusarla. De hecho, a veces la mejor estrategia es decir que no hay excusa.
3. Expresar remordimiento
Si te arrepientes del error o te sientes avergonzada o humillada, dilo: todo esto es parte de expresar un remordimiento sincero.
4. Ofrece hacer las paces
Por ejemplo, si has dañado la propiedad de alguien, repárala o reemplázala. Cuando la ofensa haya herido los sentimientos de alguien, reconoce el dolor y promete tratar de ser más sensible en el futuro.
¿Cómo saber si tu disculpa fue aceptada?
De acuerdo con Verywell Mind, en general, podrás saber si tu disculpa fue aceptada si la persona siguió los siguientes pasos.
• Escuchó tu disculpa o reconoció haber leído tu defensa.
• Te agradeció o mostró aprecio por tu disculpa.
• Respondió a tu disculpa, diciendo “está bien” o “por favor, nunca vuelvas a hacer eso”, o incluso “gracias, pero todavía necesito más tiempo para pensar”.
Es importante que te recuerdes que incluso si conoces la mejor manera de disculparte y si la otra persona acepta tu disculpa, no significa necesariamente que esté lista para perdonarte. El verdadero perdón puede tomar algún tiempo, así que mantén la calma y sé paciente.
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