El beso negro es una práctica sexual rodeada de tabúes, pero también es cierto que es una de las formas más placenteras de estimular el ano. Es muy común que no se hable abiertamente de este tema, como sucede con muchísimos temas relacionados al placer. ¿Te has animado a probarla alguna vez?
Uno de los temores más frecuentes tiene que ver con la seguridad alrededor de esta práctica.
Nosotras te contamos más al respecto.
¿Qué es el beso negro y por qué es tan placentero?
El beso negro, ‘rimming’ o anilingus es una práctica que consiste en estimular el ano de otra persona usando la boca y la lengua, como si estuvieras besando la zona, de allí su nombre. Puede resultar muy placentero porque en el ano se concentran terminaciones nerviosas que hacen que esta zona sea muy sensible a los estímulos, de acuerdo con el blog de la marca Durex.
Esta práctica puede ser una buena aliada antes de una penetración anal, ya que es una buena manera de preparar el ano para esta otra práctica sexual, aumentando la excitación hasta la llegada del pene o del juguete sexual que queremos utilizar. No obstante, no hace falta que haya penetración para dar o recibir un beso negro.
Tips de seguridad para el beso negro
Si bien el beso negro es generalmente seguro, hay algunas cosas a considerar antes de intentarlo.
· Infecciones de transmisión sexual. El beso negro NO está libre de propagar infecciones de transmisión sexual (ITS) como herpes, clamidia, gonorrea, VIH, sífilis y virus del papiloma humano (VPH). Para reducir el riesgo de transmisión de ITS, puedes usar un protector bucal, que es una lámina de látex que puedes colocar sobre el ano para crear una barrera segura, de acuerdo con un artículo del sitio web Masterclass.
También puedes probar los condones para la lengua, que están diseñados para un anilingus seguro. Si tienes herpes labial, es mejor no dar un beso negro para evitar que la infección se propague de tu boca al ano de la otra persona. Asegúrate de que tú y tu pareja se hagan chequeos regulares para detectar ITS.
· Bacterias. Tu recto contiene naturalmente bacterias digestivas, que pueden propagarse durante cualquier forma de sexo anal. Las bacterias, incluidas E. coli y salmonella, pueden propagarse a través del ‘rimming’, al igual que el virus de la hepatitis A.
Para evitar entrar en contacto con las bacterias que pueden transportarse en las heces, mantén buenas prácticas de higiene. Cuando hagas un beso negro, mantén la boca y la lengua enfocadas en el ano sin cambiar a otras formas de sexo oral, ya que las bacterias pueden propagarse a otras partes del cuerpo, según MasterClass.
· Lubricación. El uso de un lubricante es imprescindible si decides participar en juegos anales. El ano no se autolubrica como la vagina y la saliva no es un sustituto efectivo.
Cuando uses un dique dental, primero aplica una cantidad generosa de lubricante en el ano. Usa lubricantes a base de agua o lubricantes a base de silicona. Los lubricantes a base de aceite no son seguros para usar con protectores dentales ya que descomponen el látex. Si te preocupa el sabor, considera usar un lubricante con sabor.
¿Qué saber si eres tú quien va a recibirlo?
Es importante que sepas y te prepares por si tú serás quien reciba un beso negro, te dejamos algunas recomendaciones.
1. Lava bien la zona alrededor del ano
La higiene es fundamental para que la experiencia sea agradable. No hace falta realizar ningún tipo de limpieza especial, simplemente lavarte bien con agua y jabón antes del encuentro sexual, según Durex.
Sin embargo, ten cuidado con el uso excesivo de duchas o enemas, pues esto puede provocar la interrupción de las bacterias intestinales saludables. Si experimentas gases, estreñimiento o diarrea, evita recibir un beso negro hasta que tu sistema digestivo vuelva a la normalidad, de acuerdo con Masterclass.
2. Relájate y disfruta del beso negro
Esta práctica puede ser altamente placentera, por eso déjate llevar, libera tu mente de cualquier tabú y dedícate a disfrutar de esa estimulación anal al máximo.
Y, si al final descubres que no te gusta recibirlo, también está bien.
Consejos para la práctica del beso negro
- El consentimiento debe ser previo. Como todas las prácticas sexuales, debe acordarse con anterioridad por ambas partes.
- Ve despacio. Cuando hagas un trabajo anal, tómate tu tiempo con varias técnicas de juego previo, lo que permite que la persona que va a recibir se excite por completo. Cuando estás excitada, tus músculos se relajan, lo que hace que sea más fácil disfrutar de la estimulación anal.
- Encuentra la posición correcta. Según la información de Masterclass, hay varias posiciones que tú y tu pareja pueden probar para un anilingus placentero. Si tú eres la persona receptora, considera acostarte boca arriba con las caderas apoyadas debajo de una almohada y tu pareja que se posicione de rodillas frente a ti. Otra buena posición para probar el beso negro es el estilo perrito.
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