Recientemente la compañía de chocolates Hershey México, presentó la segunda edición del programa Her For She, cuyo objetivo es la visibilidad y reconocimiento al talento, propósito y trabajo de mujeres mexicanas extraordinarias de distintas disciplinas.
La fábrica de chocolates transformó el icónico empaque de sus barras de chocolate y lo convirtió en un vehículo de exhibición para las mujeres, siendo así un apoyo para diferentes organizaciones que trabajan en pro de la equidad de género.
Nosotras tuvimos la oportunidad de platicar con una de ellas, Luisa Fernanda Martínez, originaria del estado de Chihuahua. Ella es una emprendedora social que ayuda a las mujeres rarámuri y tarahumara a conseguir nuevas oportunidades de empleo, para que tengan mayor estabilidad y bienestar para ellas y sus familias.
Luisa Martínez, una emprendedora social que apoya a las mujeres rarámuri
¿Qué significa para ti este proyecto y la Sierra Tarahumara?
“Sinibí Jípe es el nombre de nuestra empresa social, esta empresa es parte de mi vida. Para mí no es un negocio, para mí no es un proyecto para mi tiempo libre, realmente es parte de mi vida”.
“Es un proyecto que empezó con mil 500 pesos y ahora contamos con un taller en la ciudad de Chihuahua, otro en la Sierra Tarahumara; una tienda física, una tienda en línea y pues ahora aparecemos en la cobertura de un chocolate”.
¿Por qué le pusieron a su proyecto Sinibí Jípe? ¿Qué significa?
“Sinibí Jípe significa ‘siempre hoy’, son dos palabras en rarámuri y habla mucho de la cosmovisión de esta cultura, de vivir mucho en el presente, sin arraigo a las cosas materiales ni aquello que no es relevante para la vida. Y me decían mucho ‘pónle una marca en inglés porque va a pegar más’, y yo quería demostrar que no necesitas poner una palabra en otro idioma para que el proyecto tenga un impacto”.
“Este proyecto es una empresa social que trabaja con mujeres rarámuri. La ropa es solo un medio para muchos fines y a través de la venta de prendas, pues, logramos generar ingresos para las mujeres rarámuri. Lo que realmente importa en este proyecto es que se busca mucho disminuir la brecha de género.
“A las mujeres rarámuri se les dan cursos, capacitaciones para que se desarrollen. Ahorita no está aquí conmigo Marcelina, que también aparece en el chocolate; es la mujer rarámuri con quien comencé este sueño”.
“Lo novedoso es que antes de este proyecto no se comercializaban de esta manera los textiles rarámuri. Al estar en este chocolate, en las noticias de Chihuahua, no se hablaba de Luisa Fernanda, y su proyecto, si no se hablaba de ‘la comunidad rarámuri aparece en un chocolate’ ”.
¿Cuántos trabajos ha generado este proyecto?
“El proyecto se adapta a los usos y costumbres, esta cosa del trabajo formal no existe para ellos”.
“Entonces el proyecto ha buscado adaptarse, y siempre que la mujer, cualquier artesana, quiera trabajar hay trabajo disponible, independientemente si se desaparece seis meses”.
“En un trabajo tradicional, pues, seis meses se consideraba abandono de trabajo. Pero acá no, acá es bienvenida la artesana siempre que quiera”.
¿Cómo te contactó Hershey?
“Nos contactó a través del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias. Le hablaron a la titular nacional y ya me buscaron y me entrevistaron, mandé información”.
“A partir de ahí, pasamos como un filtro de entrevistas, entre otras cosas y finalmente terminamos en la envoltura del chocolate”.
¿Qué mensaje le darías a las mujeres emprendedoras indígenas de México?
“Como diría Marcelina, anímense; sé que al principio da mucho miedo y que no es cuestión de dinero, porque este proyecto empezó con mil 500 pesos y ya ha evolucionado y sobre todo con mucha reinversión. No es necesario dejar tu pueblo, ni dejar tus costumbres, ni dejar tus raíces para seguir adelante y para trascender”.
Her For She
Hershey presentó a 11 mujeres mexicanas que trabajan en las disciplinas del arte, el deporte, el emprendimiento social, la tecnología y el activismo.
Mujeres trabajadoras y apasionadas que con su labor impactan a otras mujeres y niñas alrededor de la República Mexicana, promoviendo la empatía, solidaridad y unión entre mujeres.
Entre estas mujeres trabajadoras se encuentra Georgina Martínez, que es una activista social que ha realizado varios proyectos importantes; uno de ellos fue construir escuelas en zonas rurales indígenas y ha fomentado el rescate de las lenguas indígenas.
También esta Victoria Razo, una fotoperiodista que a través de su cámara ha podido entrevistar y capturar a diversas mujeres para dar a conocer sus problemas que enfrentan día a día.
Y esta Ximbo, que es una cantante, rapera y compositora, que creó el primer colectivo hip hop femenino del país.
También forma parte Norma Cerros, especialista en derechos laborales; Sofía Hidalgo, cantante y compositora; Antonia Vázquez, emprendedora social; Itzel Suárez, emprendedora social; Luisa Martínez, emprendedora social; Mariel Hawley, nadadora de aguas abiertas y Sasha Glatt, especialista en tecnología y desarrolladora de plataformas.
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