A todas nos ha pasado que en alguna ocasión nos atrasamos con algún pago, así que empezamos a recibir llamadas de un despacho de cobranza y ellos terminan acosando a tus amigos, a tu familia y a ti para que pagues lo que debes. Estas situaciones son comunes y la gente lo toma como algo normal, pero no son correctas; por lo que hoy, Nosotras te decimos qué hacer si te acosan los despachos de cobranza.
¿Qué son los despachos de cobranza?
La Procuraduría Federal del Consumidor o Profeco dice que un despacho de cobranza puede ser una persona física o moral que interviene como un tercero y realiza los cobros de forma extrajudicial de créditos, préstamos o financiamientos que otorgan las entidades comerciales (tienda departamental, prestamista, etc.).
Para hacer el cobro, los despachos de cobranza realizan actividades que están fuera del procedimiento judicial, tales como llamadas y enviar notificaciones de adeudos. Sin embargo, las entidades comerciales tienen la obligación de supervisar al despacho de cobranza que contrataron y ver que actúen de forma adecuada y legal.
Para que un despacho de cobranza te contacte, ellos deben tener una constancia de que tienes un adeudo. Se deberán comunicar de manera respetuosa y en un horario de 07:00 a las 22:00 horas, de lunes a viernes.
Cosas que no puede hacer un despacho de cobranza
Hay varias cosas que un despacho de cobranza no debe hacer y las cuales Profeco nos informa:
- Dirigirse a alguien que no es el cliente, un obligado solidario o un aval. Si no eres alguno de los anteriores, los de cobranza no pueden llamarte para informarte de la deuda.
- Comunicarse mediante un correo electrónico o teléfono distinto al que proporcionó la entidad comercial o el propio cliente, obligado solidario o aval.
- Realizar llamadas telefónicas o visitas al domicilio entre las 22:01 y las 06:59 horas.
- Acosar, intimidar, amenazar y usar palabras altisonantes al hablar con el cliente, sus avales, sus familiares, amigos o compañeros de trabajo.
- Utilizar carteles, anuncios o cualquier medio impreso en la que se refiera al adeudo del cliente y que estén a la vista del público.
- Usar documentos que parezcan ser judiciales, además de presentarse como parte de algún juzgado, tribunal o autoridad.
- Enviar correo con leyendas en el exterior que mencionen que se trata de una cobranza.
- Usar medios masivos de comunicación o difusión para hacer pública la deuda.
- Recibir por cualquier medio y de manera directa el pago del adeudo.
- Utilizar números de teléfono que aparezcan como “no disponible” o “privado” en el identificador de llamadas.
Esto puedes hacer si te acosa un despacho de cobranza
Si no paras de recibir llamadas de un despacho de cobranza, a pesar de ya haber pagado tu deuda, la Profeco dice que lo primero que debes hacer es presentar una queja ante la entidad comercial. Puede ser por vía telefónica, electrónica o por escrito en alguna de las sucursales. La entidad comercial debe procesar la queja a la oficina de Profeco dentro de las 48 horas después de emitirse.
En caso de que la entidad comercial no te haga caso, puedes ir directamente a una de las oficinas de la Profeco a presentar la queja; para hacerlo debes presentar la siguiente información:
- El nombre de la persona afectada.
- El nombre del despacho de cobranza.
- Dirección, correo electrónico y teléfono de la persona que presenta la queja.
- Motivo de la queja.
- Una narración de los hechos.
- Aportación de pruebas, si se tienen.
- El nombre de la entidad comercial.
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