La lista anual de las 100 personas más influyentes del mundo, publicada por la revista Time, incluyó en su última edición a María Herrera. Ella es una madre buscadora que lleva años en la lucha por encontrar a sus hijos desaparecidos.
El nombre de María destaca entre las personalidades que han hecho algún mérito en sus respectivos sectores. Ganándose el nombramiento gracias a la incansable labor que hace como activista para dar con el paradero de sus hijos y ayudar a otras madres y familias a encontrar pistas que les digan qué pasó con los suyos.
María Herrera, madre buscadora, una de las 100 personas más influyentes del mundo
Ante la falta de resultados y apoyo por parte de las autoridades durante la búsqueda de sus cuatro hijos desaparecidos, María Herrera se vio obligada a convertirse en madre buscadora.
Esta medida desesperada la llevó a encabezar una dolorosa serie de acciones en conjunto con otras familias que perdieron a uno o más integrantes en la ola de desapariciones que atraviesa el país desde hace años.
La labor del grupo de madres buscadoras ha ganado foco en diversas partes del mundo. Asombrando por la valentía y entereza con la que realizan esta lucha de la que nadie quiere formar parte.
En su última edición, dedicada a las 100 personas más influyentes del mundo, la revista Time nombró a María Herrera Magdaleno como una de las personalidades con mayor relevancia el último año en la categoría de “Líderes”.
Esta distinción pone, no solo a María Herrera y su caso en la mira de todo el mundo, sino que también enaltece y difunde el trabajo de “Familiares en búsqueda”. El colectivo brinda acompañamiento y da herramientas a personas que atraviesen la misma situación para buscar por sus propios medios y seguir de cerca los avances de las autoridades.
El día que marcó la vida de María Herrera Magdaleno
María Herrera Magdaleno es una mujer de 73 años originaria de Pajacuarán Michoacán. Su vida cambió por completo la vida hace más de 13 años, cuando dos de sus ocho hijos desaparecieron.
En 2008 María sufrió uno de los peores dolores que una madre puede atravesar, con la desaparición de Jesús Salvador y Raúl Trujillo Herrera. Ambos hermanos salieron de Pajacuarán con un grupo de 5 jóvenes de entre 17 y 27 años para efectuar actividades de compraventa de metales, actividad que desempeñaban para satisfacer sus necesidades económicas.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C., la última información que se tuvo del paradero de los jóvenes, los situaba el 38 de agosto de 2008 el municipio de Atoyac, Guerrero.
Presuntamente, en el lugar recibieron información de que la zona era operada por grupos criminales, quienes tendrían el control del lugar. Se habló de la posibilidad de que esa noche hubiera múltiples desapariciones como resultado de una lucha por territorio.
A partir de ese día, María Herrera dejó de tener datos acerca del paradero de sus hijos. La familia inmediatamente levantó las denuncias correspondientes y, gracias a sus propias investigaciones, descubrieron que estaría relacionado con el crimen organizado.
Reportes de la PRODH mencionan que, a 15 años de distancia, existen seis indagatorias a nivel federal y estatal. Asimismo, hay una averiguación en la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Desaparición Forzada de la FGR.
Un segundo golpe para “Doña Mary” que trazó su inicio como activista
Durante dos años, María Herrera y su familia se dedicaron a buscar pistas del paradero de Jesús Salvador y Raúl. Actividad que absorbía gran parte del tiempo y recursos de los Trujillo Herrera.
El Centro PRODH recopila que Luis Armando y Gustavo Trujillo Herrera salieron de Michoacán con destino a Vega de Alatorre, Veracruz. Aquí continuarían con el negocio familiar de compraventa de oro y metales.
María Herrera Magdaleno volvió a enfrentarse a la pena de perder a sus hijos cuando, el 22 de septiembre de 2010, dejó de tener actualizaciones de la ubicación de Luis Armando y Gustavo.
Lo último que supo de ellos fue que estaban retrasados debido a un incidente en la carretera de Apapantilla, Puebla. Luego de esto no llegaron a su destino y la comunicación se perdió por completo.
Pusieron en marcha un plan de búsqueda, levantando las denuncias correspondientes. En el expediente se indica que la zona donde desaparecieron contaba con un punto de revisión de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla, institución que presuntamente estaría relacionada con el crimen organizado.
Actualmente están en marcha al menos 10 investigaciones en diversas fiscalías, entre ellas en la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, misma a cargo de dar con la ubicación de sus dos hermanos, desaparecidos dos años antes.
María Herrera, acompañada de María, Rafael, Juan Carlos y Miguel Ángel, sus otros cuatro hijos, se vieron en la necesidad de aprender por sí mismos cómo se realizan las investigaciones en estos casos.
La incansable labor de María Herrera
La familia de María se adentró en la búsqueda de campo, en estudiar el contexto del país y de prepararse ante la posibilidad de que las autoridades estuvieran coludidas con los grupos criminales responsables de las desapariciones. En el camino se encontraron con otras madres que buscaban a sus miembros, acompañándose en sus experiencias.
El Centro PRODH, que participa en la representación legal de “Doña Mary”, como le llaman de cariño, rememora el inicio de María como activista. Su primer aparición ocurrió en 2011, a tres años de la desaparición de sus dos hijos, y meses después de la ausencia de dos más. Al hacerse presente en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
A menos de un año de que perdiera el rastro de Jesús Salvador y Raúl, Herrera Magdaleno tuvo oportunidad de hablar con el expresidente Felipe Calderón, donde dio su testimonio y habló de los obstáculos que las víctimas colaterales de las desapariciones enfrentan.
Posteriormente formó el colectivo “Familiares en búsqueda María Herrera”, con el que han impulsado planes de acción para situaciones de desaparición forzada, trabajando por separado de las autoridades.
En medio de la ola de violencia y desapariciones que sufre México desde hace más de una decada, con un estimado de 110 mil personas ausentes, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, emitidas por la Secretaría de Gobernación, varios colectivos de búsqueda en el país se unieron en la Red de Enlaces Nacionales, impulsada por la familia Herrera.
PRODH detalla que actualmente se conforma por cerca de 65 colectivos que se coordinan para buscar por sus propios medios a sus familiares desaparecidos.
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