Aunque nos ponemos metas muy altas (a mí me gusta hacerlo, porque me encantan los retos), nada me interesa más en esta vida que cuidar mi salud mental. Sin eso no hay nada. Sí, la salud física también es importante, pero hoy te quiero contar unos datos interesantes sobre la salud mental.
¿Has tenido un ataque de pánico? Si no, agradece con todas tus fuerzas que no has estado ahí, porque en ese minuto conoces el valor verdadero de la paz. Esos sentimientos de miedo, de amenaza, de perder por completo el control del rumbo que toma tu mente y hasta tener un exceso de estímulos, de preocupaciones, de angustia y ansiedad, pueden terminar en esos ataques en donde te desconoces por completo y te genera una impotencia DE OTRO NIVEL.
Nuestro cuerpo es demasiado sabio. Esto que te acabo de mencionar, podría considerarse una especie de simulacro que nos manda el cuerpo para despertar y poner un alto, antes de que llegue el verdadero temblor.
Leí un artículo que me encantó donde explicaba que todos tenemos dos áreas en nuestro ser, en nuestra vida, en quienes somos: el área física y el área emocional. Vámonos con este tema puntual y sin tanto rollo:
CUANDO PIERDES LA CONEXIÓN Y LA SINTONÍA ENTRE LO FÍSICO Y LO EMOCIONAL, empiezan a fallarte los cables, los cables de la congruencia, del amor propio, del autocuidado, del equilibrio y de tu paz. Son esas etapas donde parece que navegamos por la vida en piloto automático, en una constante rutina, como sobreviviendo en vez de estar viviendo de verdad.
Entonces, si te has sentido así, no pienses que será una constante o que el 2024 ya no luce tan esperanzador. Este sigue siendo tu año y cada año lo será, con todo y sus bajones y picos de alegría, de éxito y felicidad extrema. No perdamos de vista esas dos áreas de nuestro ser que lo son todo. De esta manera, cada día, podremos estar un puntito más cerca de las mujeres que soñamos ser. Y que muchas veces ya somos eso, y mucho más.
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