Estamos por decirle adiós al 2023 y para mí fue un año intenso, en el que me viví cosas que no creí que pasarían, como reencontrarme con un ex novio, pero creo que no soy la única pues en redes sociales ya es viral un meme que lo confirma. Adjunto evidencia a continuación:
De todas las películas que pude haberme montado en la cabeza, jamás fue la de volver a convivir con un ex novio que no veía desde hace más de 10 años y con el que viví cosas muy intensas.
No les quiero adelantar nada para hacer más dramática la historia, así que primero les hablaré de todas las cosas poco creíbles que me sucedieron este 2023.
Empecé el año queriendo cambiar mi vida laboral, así que renuncié a mi trabajo sin tener otra oferta, segura de que encontraría lo que en ese momento estaba deseando: subir un peldaño más en lo profesional.
Renunciar a mi trabajo amado en el cual llevo años ya era algo poco creíble para el mundo y para mí, pero lo hice. Me costó muchísimo poder hablar con mis jefas y hacerles saber mi decisión.
Y cuando mi fecha de salida se acercaba, llegaron propuestas laborales atractivas que me hicieron aceptar una de ellas, pero lo que no esperaba es que mi propia casa editorial estaba por ofrecerme quedarme y darme lo que deseaba, una subdirección.
Y entonces entendí lo que dicen por allí: “llegó el momento de recoger los frutos de lo que cosechaste”. Mi vida comenzó a sonar distinta, me sentí más orgullosa de mí y poderosa, de lo que soy, de lo que mis padres me enseñaron a ser.
Pero luego la rueda de la fortuna de la vida me iba a dar un bajón sabroso, pues una de mis mejores amigas decidió dejarme de hablar y alejarse de mí sin darme algún motivo o explicación. En ese momento la tonada cambió y la vida ya no sonaba tan bonita.
Me dolió muchísimo, jamás imaginé que algo así podía pasar entre ella y yo y menos a unos meses de su boda, en la que fui dama. Que no me felicitara en mi cumpleaños por primera vez desde que la conozco me partió el corazón.
Además de todo siento que ese grupo de amigas se sienten entre la espada y la pared por esta situación, así que fui yo la que decidí alejarme, por mi salud mental y mi tranquilidad.
Este duelo lo he ido trabajando a lo largo de los meses, les dejo AQUÍ una columna sobre los amigos que te rompen el corazón.
Luego de eso quise regalarme un viaje para consentirme y disfrutarme, para comenzar a procesar los cambios en mi vida.
Definitivamente ese viaje me reinició y ahora fui yo la que puse el ritmo con el que quería amenizar mi presente, pero apenas volvía a subir en la rueda de la fortuna de la vida cuando un ex novio iba a volver a entrar en escena.
Mi historia con este ex novio merece una columna, que seguramente podrán leer el 2024, pues ha sido mi relación más corta pero la más intensa, siempre pensé que esto era porque ambos amamos la poesía y la escritura, así que obviamente somos muy pasionales.
No voy a spoilear cómo terminó ese romance, simplemente no éramos el uno para el otro, estuvimos de paso y disfrutamos mucho lo que compartimos el tiempo que la vida nos unió.
A pesar de haber sido un breve romance, sí me enamoré, él me enseñó mucho, me dejó tanto, pero el amor se transformó en agradecimiento y aunque no lo veía, cuando lo recordaba lo hacía con una sonrisa.
Pero la vida hizo que volviéramos a coincidir en el mismo lugar en el que nos conocimos y esto sucedió gracias a un montón de cambios que jamás imaginé que pudieran pasar, pero así es la vida, siempre tiene una carta bajo la manga para sorprendernos.
El reencuentro cara a cara con mi ex novio fue inesperado, ocurrió en un pasillo y fue lo más normal del mundo, por un momento no lo reconocí, tiene un look muy distinto y otra forma de vestir, aunque su voz -muy peculiar- me recordó que sí era él. Ambos nos vemos mucho mejor ahora, los años nos han sentado muy bien.
Mis amigas me preguntaron si el tiempo se había detenido cuando lo volví a ver, les dije que por supuesto que no, que había sido como reencontrar a un viejo amigo.
Gracias a él yo cambié mucho mi forma de ser, me convertí en una persona menos enojona, más alivianada; además me enseñó a andar sola y sin miedo por la ciudad y a enamorarme de la CDMX y del Centro, tanto que lo convertí en mi lugar de residencia.
Siempre le agradeceré las risas, la amistad, los descubrimientos y la complicidad. Siempre será el ex novio que para despedirse de mí decidió regalarme las líneas de la poesía de Cortázar: “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”.
Y así como los protagonistas de “Rayuela”, nos convertimos en personas que se han encontrado y desencontrado en la vida recordándonos que el tiempo puede no ser lineal y que las posibilidades de contar una historia pueden ser infinitas.
Hoy que él pasa los 40 años y yo estoy a 2 de cumplirlos, que pasaron 14 años de nuestra breve pero intensa historia, es agradable saber que puedes reencontrarte con las personas con las que compartiste parte de la vida y sentir cómo el amor se transforma para darnos la capacidad de volver a entregarle nuestro corazón a alguien nuevo.
Qué bonito es tener un ex novio que te haga sentir agradecimiento al recordarlo o reencontrarlo; pero más hermoso es que hoy mi vida es otra, que me volví a enamorar y que estoy comenzando a escribir la historia que, espero, sea la más importante de mi vida.
Porque acá entre NOSOTRAS, ahora sí siento que me gané la lotería con mi morrito, ahora sí creo que exista el “somos el uno para el otro”.
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