Para empezar a fluir de manera más tranquila en nuestra vida, resulta necesario que vaya bien la salud de nuestro cuerpo. Es fácil dar por sentados algunos de los asombrosos procesos que ocurren cada día dentro de nosotras, como el sistema circulatorio por poner un ejemplo. Aunque no lo creas, pequeños cambios en tu vida diaria tienen efectos muy significativos en cada uno de estos procesos.
Una de las partes del cuerpo donde empieza a volverse notoria la mala circulación son las piernas, y muchas personas sienten esa sensación de pesadez y fatiga desde edades tempranas. Aquí te contamos sobre algunos cambios sencillos que puedes aplicar en tu vida para mejorar la circulación en las piernas.
¿Qué es la mala circulación?
De acuerdo con el centro especializado Carolina Vein Specialists, la mala circulación es la acumulación de placa, coágulos de sangre o vasos sanguíneos estrechados que interfieren directamente con el sistema circulatorio del cuerpo. Los cambios en la circulación pueden causar problemas de salud como presión arterial alta o venas varicosas. En muchos casos estos problemas comienzan hacerse visibles a partir de los 40 años en adelante, pero elegir a tiempo mejorar tu circulación reduce los riesgos de salud.
Los cambios en la circulación causan problemas en el suministro de tu sangre, el oxígeno y nutrientes del cuerpo.
¿Por qué es importante cuidar la circulación de las piernas?
El Midwest Institute for Non-surgical Therapy explica que, mientras el corazón bombea la sangre a todo el cuerpo, los músculos de la parte inferior (es decir, en las piernas) también son muy importantes para el flujo sanguíneo porque actúan como una especie de bombas; ayudan a la circulación sanguínea regulando y asegurando que todo el cuerpo tenga una circulación que pueda expandirse con las presiones adecuadas. De hecho, el MINT refiere que la importancia de las pantorrillas es tal, que se le denomina como un “segundo corazón”.
Que pasen desapercibidas las piernas en el sistema circulatorio, no significa que no puedan sufrir enfermedades o problemas de salud. Un ejemplo claro son las varices, una indicación de que las bombas inferiores no están funcionando correctamente.
Cambios sencillos para mejorar la circulación en las piernas
1. Ejercicios de estiramiento
Son tan importantes como una caminata de 15 minutos al día. El estiramiento es ideal si tú pasas horas sentada con regularidad; el simple hecho de estirar tus piernas por algunos minutos al levantarte y antes de acostarte por la noche, funcionará aumentando tu flujo sanguíneo a los tejidos y demás órganos del cuerpo.
Puedes checar tutoriales en YouTube u otras plataformas donde las rutinas de estiramientos no duran más de 10 minutos.
2. Elevación de piernas
Elevar tus piernas cuando estés relajándote en tu sillón o acostada, te ayudará a mejorar la circulación. Se recomienda mantenerte de 20 a 30 minutos en esa posición; así, el flujo natural de la sangre será más fácil para tu cuerpo y reducirá la inflamación general de las piernas.
También es buena idea elevar un poquito tus piernas con ayuda de una almohada mientras duermes.
3. Consume alimentos con omega-3
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda consumir al menos tres porciones de alimentos ricos en ácidos grasos cada semana porque son excelentes opciones para mejorar la salud del sistema cardiovascular. De entre los alimentos recomendados se encuentran las nueces, el salmón, las sardinas, las semillas de lino y el aceite de hígado de bacalao (en vitaminas, cuyo uso debe consultarse con un especialista).
De manera general, procura llevar una dieta balanceada y sin excesos, con todos los nutrientes que tu cuerpo necesita y con la asesoría de tu nutrióloga.
4. Ejercicio en general
Cualquier actividad física o deporte que te permita estar en constante movimiento, por lo menos media hora al día, te ayudara a mejorar la circulación.
Incluso caminar un ratito todos los días puede ayudar significativamente, como indica North Atlanta Vascular Clinic & Vein Center. Considéralo en tus traslados cortos, al elegir escaleras en lugar del elevador o dar paseos cortitos.
5. Considera usar medias de compresión
Si en tu trabajo pasas muchas horas sentada o de pie, considera el uso de este tipo de medias para mejorar la circulación. Sin embargo, se recomienda hablar con tu médico antes para saber exactamente qué medias necesitas o te pueden ayudar, ya que existen diferentes tipos y no todas se adecúan para ti.
6. Dejar de fumar
Este tip es una excepción en nuestra lista porque puede no parecer tan sencillo si fumas ocasionalmente o para muchas personas se trata de una adicción, pero en cualquier caso dejar el cigarro representa un beneficio para diversos aspectos de la salud. Si fumas de manera ocasional, en fiestas o cuando enfrentas mucho estrés, considera evitarlo cada vez más.
Fumar daña las paredes de las arterias al causar placa, que endurece las arterias y dificulta la fluidez de la sangre, haciendo que disminuya la circulación.
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