A muchas nos resulta desagradable que las personas truenen la boca al masticar. Pero, si al escucharlo además de parecerte molesto viene a ti un enojo o intolerancia intensificado, podría ser un síntoma de misofonía.
La misofonía es una respuesta exacerbada de enojo y ansiedad hacia sonidos específicos. Tal y como explica la BBC, se trata de un trastorno psiquiátrico que suele desarrollarse entre la infancia y la adolescencia. Básicamente, es una respuesta desproporcionada del sistema nervioso a ciertos sonidos cotidianos.
La conexión del sistema auditivo y el nervioso hacen que los sonidos corporales ajenos como la masticación, la respiración o los estornudos, por ejemplo, sean intolerables y desencadenen enfado o pánico en quienes tienen esta condición.
¿Cómo saber si tienes misofonía?
Hay días en los que estamos de malas y cualquier cosa nos puede molestar. Sin embargo, si detectas que todo va bien hasta que escuchas la ruidosa respiración de tu compañero y ésta empieza a producirte irritación, pánico e incluso ira, puede ser un síntoma de la misofonía.
La misofonía se desarrolla comúnmente durante la adolescencia pero puede variar según la persona. De acuerdo con Heart It, surge inicialmete con un detonante, como el masticar de las personas, y va progresando, haciendo la emoción más grave y sumando los sonidos que causan incomodidad.
Aunque estas pueden ser algunas señales, es importante que no te autodiagnostiques. En su lugar, acude con un especialista para que pueda hacerte las pruebas correspondientes y tengas mayor certeza de tu condición.
Reacciones y consecuencias de la misofonía
Según la BBC, el cuadro médico de una persona con misofonía es parecido al de aquellas con Transtorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Su odio a los sonidos se acreceenta cuando vienen de seres queridos y sus reacciones van desde huidas hasta los pensamientos violentos.
Otras personas optan por el aislamiento, ya que, según un artículo del portal Verywell Mind estos sonidos les provocan un estrés agudo insoportable.
Las consecuencias de las reacciones se dividen en dos.
- Físicas. Pueden llegar a sufrir de aumento de presión arterial, temperaturas altas e incremento de los latidos del corazón.
- Psicosociales. Harvard Health asegura que el aislamiento y la violencia que provoca la afección “interfiere con las actividades diarias normales”. Comúnmente esto tiene como consecuencia la avería de su socialización, lo cual desencadena abandono de relaciones y empleo.
Diferencia con tinnitus e hiperacusia, intolerancia a los sonidos
Comúnmente se relaciona a la misofonía con otras afecciones como tinnitus e hiperacusia, sin embargo hay que tener claras las diferencias.
Tinnitus es el término que se utiliza para definir sonidos internos, cuando escuchas un zumbido en los oídos. No tiene ninguna relación directa con la misofonía.
Por otro lado, de acuerdo con Top Doctors, la hiperacusia hace referencia a la enfermedad que hace que los sonidos causen dolor auditivo y ansiedad en aquellas que la padecen.
La diferencia radica en que la misofonía es un trastorno mental, mientras que la hiperacusia es un síntoma físico causado por malformaciones o lesiones en el oído que hacen que se hipersensibilice.
¿Cómo se trata?
Los científicos aún no encuentran un origen preciso ni mucho menos un tratamiento para la misofonía.
Sin embargo, la BBC comparte que algunas de las personas que la padecen han encontrado diversas maneras de lidiar con ella, como las siguientes.
- Terapias cognitivas
- Hipnosis psicoterapéutica
- Terapia de respiración abdominal
La misofonía puede afectar enormemente las vidas de quienes la sufren y sus allegados. La investigación sobre este trastorno es un poco escasa por lo que divulgar sobre el tema resulta importante para que este se ponga en el foco y se priorice en la agenda médica/científica.
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