Puede que alguna vez te hayas sentido molesta con una persona y hayas decidido tomarte un tiempo sin hablarle antes de solucionar un conflicto. Sin embargo, negarse a hablar o ignorar por completo por largos periodos de tiempo a otra persona (lo que comúnmente conocemos como ley del hielo), es una forma de abuso psicológico que es necesario detener.
Esta negativa a hablar es muy diferente a posponer la conversación para retomarla en otro momento. Este comportamiento se puede traducir como una forma de violencia e invalidación para la parte afectada. La ley del hielo puede ser perjudicial y provocar daños emocionales.
¿Qué es la ley del hielo?
La ley del hielo es una forma de ser ignorada, excluida o marginada que causa dolor emocional, como lo aclara el sitio Psychology Today. Es una táctica premeditada para impedir una comunicación con otra persona. Puede utilizarse con la finalidad de mantener un control dentro de una relación.
Puede presentarse como una forma recurrente de “castigar” al otro tras una discusión o una diferencia de opiniones. Es un tipo de silencio que sucede para que no haya oportunidad de comprender a la otra persona.
No tiene duración porque es la parte abusiva quien, al cortar toda comunicación, tendrá el control para no hablar durante horas, días, semanas o más tiempo. La plataforma Verywell menciona que, cuando esto sucede, la persona que recibe esta agresión puede encontrarse luchando con su dolor, decepción y confusión en solitario.
Por esta razón, utilizar el silencio o mantenerse en una negativa a conversar puede tener un impacto negativo en quien lo reciba. Es una forma de abuso emocional que, actualmente, el gobierno de México ha reconocido como una forma de violencia. La ley del hielo forma parte del “Violetometro” oficial.
Reconoce la ley de hielo como abuso
La Policía de Género del Estado de México menciona que es importante identificar y denunciar cualquier tipo de abuso. Hasta el año pasado, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo, el 75.8% de los mexicanos había sufrido agresiones psicológicas, por lo que es importante reconocer este comportamiento dentro de una relación sentimental.
1. Se evita la comunicación tras los problemas
Usar el silencio puede evitar una resolución de problemas de manera asertiva. De esta manera, quien aplica la ley del hielo evita asumir responsabilidades por los daños que está causando. Se recurre a esta técnica para comunicar desdén o desprecio por la otra persona cuando las cosas no salen como la parte abusadora lo esperaba.
2. Se usa para controlar las acciones de otra persona
Muchas veces, el silencio podría ser un factor que influya en las acciones. Quien ejerce esta ley del hielo es capaz provocar que con su silencio su pareja ceda a ciertas acciones o conductas que no haría de otra manera. Puede ser con el fin de obtener un perdón o un beneficio por medio de la acción de otros. La finalidad, muchas veces, es que la víctima de esta ley se humille y suplique antes de volver a entablar la comunicación.
3. Desestimar las necesidades o límites de otra persona
Puede también presentarse como una manera de desestimar las necesidades de una persona. Quien aplique esta forma de abuso, de acuerdo con Psychology Today, busca que la otra persona “no olvide su lugar” en la relación, devaluando los valores de la pareja. Y marcando una jerarquía de poder en la relación donde uno es más que otro.
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