En la era digital, la frontera entre la vida personal y laboral a menudo se difumina debido a la constante conectividad que ofrecen los dispositivos móviles y las plataformas de comunicación, planteando desafíos significativos en términos de equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre, especialmente con el crecimiento del trabajo remoto e híbrido.
Diversos expertos en el ámbito laboral y la salud mental han coincidido en que la constante disponibilidad para responder a mensajes laborales fuera de las horas de trabajo puede llevar a una sensación de agotamiento y estrés crónico. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud señala dentro de factores de estrés laboral las jornadas de trabajo muy largas o fuera del horario normal.
Una línea cada vez más difusa
Un estudio publicado en 2021 por la Universidad Pompeu Fabra y Barcelona School of Management, encontró que el 94.6% de los trabajadores atiende y responde a comunicaciones profesionales fuera de sus horarios de trabajo.
Por su parte, de acuerdo con el Termómetro Laboral divulgado por la plataforma OCC Mundial este año, al 65% de los empleadores les cuesta trabajo respetar la desconexión digital en algunas posiciones, ya que las responsabilidades tienden a exceder la jornada de trabajo.
Ante este panorama, muchas empresas están comenzando a reconocer la importancia de establecer pautas claras en cuanto a la comunicación fuera del horario laboral e incluso algunas han implementado políticas que desalientan o incluso prohíben enviar mensajes no urgentes después de cierta hora, a fin de fomentar un ambiente más saludable y respetuoso del tiempo personal.
No obstante, sigue siendo algo común para la mayoría de los trabajadores.
Tips para lidiar con los mensajes fuera del horario laboral
Según las prácticas comunes y consejos generales proporcionados de expertos y consultoras de recursos humanos, estas son algunas recomendaciones para lidiar con los mensajes fuera del horario laboral.
1. Establece límites
La comunicación abierta en el equipo de trabajo contribuye a evitar malentendidos y asegurar que los demás comprendan cuándo estás disponible y cuándo no.
2. Prioriza las comunicaciones
Evaluar la urgencia de los mensajes permite distinguir entre las situaciones que requieren atención inmediata y aquellas que pueden esperar.
3. Desactiva las notificaciones
Sin las distracciones de las notificaciones por periodos de tiempo concretos, puedes concentrarte mejor en tus actividades personales y descansar adecuadamente.
4. Establece un periodo de desconexión
Programar un tiempo específico para desconectarte promueve el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
5. Comunica expectativas
Si estás en una posición de liderazgo, establecer expectativas claras respecto a las comunicaciones fuera del horario puede reducir la presión en el equipo para que estén disponibles en todo momento.
6. Aprovecha la tecnología
Las funciones de programación y de marcar correos como “urgentes” pueden ayudar a que tus mensajes se entreguen de manera más eficiente.
7. Crea una cultura de respeto
Fomentar el respeto mutuo y el apoyo a la desconexión es necesario para crear un ambiente de trabajo saludable.
8. Enfócate en la productividad
Ser más productiva durante las horas laborales puede ayudarte a completar tus tareas y reducir la necesidad de trabajar después del horario.
9. Desarrolla hábitos saludables
Practicar actividades que te relajen y te ayuden a desconectar fortalece tu bienestar mental y emocional.
10. Busca apoyo
Hablar con profesionales de la salud mental puede proporcionarte perspectivas adicionales y estrategias para abordar el tema, así como gestionar el tiempo y reducir el estrés.
Es importante recordar que cada trabajo y situación son únicas, por lo que las estrategias pueden variar, pero siempre es positivo buscar mejoras que nos permitan tener mayor balance y calidad de vida.
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